sábado, 23 de noviembre de 2013

Qué es el Spanking y cómo practicarlo

¿Alguna vez le has dado una buena nalgada a tu pareja? o ¿has sido tu quien placenteramente la recibe?, pues ese arte de "disciplinar" a tu compañera(o) con pequeños azotes es lo que en el mundo del BDSM se conoce como Spanking, gracias a su nombre en inglés. A pesar se que suena muy exótico es, como puedes leer, más común y habitual de lo que piensas, y puede resultar muy divertido para complacer la fantasía sexual del dominador/dominado. En Dares® La Plata te explicamos con detalle cómo practicar el Spanking y disfrutarlo al máximo.
El spanking nada tiene de extraño, más bien resulta una práctica común que cabe muy bien en determinadas fantasías en las que se asumen roles sexuales, por ejemplo el profesor y la alumna, la niña mala y su castigador, el rol del que domina y el que recibe la dominación. No solo las chicas reciben las nalgadas, ellos también pueden "portarse mal" y obtener un castigo por ello.
Hay muchas formas de practicar el spanking todo dependerá de lo que ustedes disfruten en la cama. Si son fanáticos del BDSM, si ella disfruta siendo toda una dominatrix y si gustan del bondage, entonces está claro que azotarse les resultará delicioso y que posiblemente lo incluyan en un extenso jugueteo previo que acabará complaciéndolos en gran medida
Para las parejas que practican otro tipo de intimidad, funciona muy bien durante el propio sexo, asumiendo posturas sexuales típicas como el perrito, que ya de por si implican un gesto de dominación placentera por parte de quien penetra.
Pero ¡no hay que asustarse!, nadie dijo que el spanking consiste en hacerle daño a tu pareja. La intensidad de las nalgadas dependerá del nivel del juego, de lo excitados que estén y del tipo de castigo que merezca el dominado(a), puede ir desde algo muy suave y sutil, hasta azotes un poco más intensos. Siempre y cuando ambos experimenten el placer esta práctica resultará divertida y deliciosa.
El spanking puede perfectamente ser parte de los juegos sexuales previos y alternarse con estimulación oral o anal, y es por un lado castigamos o somos castigados y por el otro damos o recibimos placer.
Y para azotar podemos ir desde simplemente nuestra mano, hasta otro tipo de accesorios: reglas, correas, floggers, látigos...todo dependerá, claro del nivel que manejen en la relación, de las preferencias sexuales de ambos y del tipo de fantasía que estén buscando complacer. Si desean practicar el spanking como los más profesionales, no dudes en visitar nuestra tienda erótica (online o física) y ver todos los accesorios que ofrecemos para este arte.
Recuerda que como cualquier otra práctica sexual, siempre ambos deben estar de acuerdo o al menos dispuestos a vivir la experiencia, por eso pregúntale a tu pareja, o preparar una fantasía sexual en la que sepas que el castigo es un buen elemento e invítale a participar. Verán como la rutina sexual queda reducida a nada mientras se divierten experimentando nuevas formas de placer.

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