Se trata de una capucha de látex para el pene cuyo objeto es devolver a los hombres circuncidados la sensibilidad en el glande.
Se han llevado a cabo muchos estudios para determinar si la circuncisión disminuye el placer sexual del varón, sin que se haya llegado a un consenso al respecto. Lo que si se ha comprobado muchas veces es que no existe perdida de sensibilidad sexual en el glande a raíz de la circuncisión (Masters y Johnson, Payne et al., Krieger et al. y otros).
No obstante, la circuncisión elimina la mayoría de las veces algunas zonas muy sensibles del prepucio. Concretamente, el anillo prepucial, compuesto por entre ocho y diez finos anillos situados en la circunferencia anterior del prepucio, que corresponde a su borde libre.
Esta zona esta intensamente vascularizada, ricamente inervada, y contiene una gran cantidad de corpúsculos de Meissner o corpúsculos táctiles: un tipo de terminaciones nerviosas presentes en la piel que son responsables de la sensibilidad al tacto ligero. Algunos autores creen que su extirpación disminuye el placer sexual. Igualmente, se suprimiría el llamado efecto de deslizamiento, el cual se cree que reduce la fricción pene-vagina durante el coito, disminuye la sequedad vaginal de la mujer en el transcurso del acto sexual, y constituye una fuente de placer para el hombre al estimular las terminaciones nerviosas del anillo prepucial.
También se ha comprobado que la presencia del prepucio facilita la practica del coito, requiriendo de menos esfuerzo el acto de la penetración.
En cualquier caso, el SenSlip no sirve para nada. Al menos, físicamente hablando. Sus beneficios psicológicos dependerán de las ganas de cada uno para ponerse un cacho de plástico en la punta de su pene.
