¿El condón disminuye el placer?

El preservativo es el único método eficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual, además de que bien empleado es uno de los más seguros para evitar embarazos no deseados. A pesar de ello millones de personas continúan sin usarlo en las relaciones sexuales, obviando por completo los riesgos que esto implica y multiplicando la creencia de que su uso disminuye el placer en el sexo. Pero ¿es esto cierto? ¿el condón disminuye el placer? En Draes® La Plata te aclaramos esta frecuente duda.


Instrucciones 
Decir que el condón disminuye el placer es una de las principales excusas que utilizan muchos hombres para argumentar el hecho de que no desean usar preservativo durante el sexo. El problema principal de esto es que le damos "carta blanca" a la transmisión de todo tipo de enfermedades sexuales que pueden poner en riesgo nuestra salud y, en casos más importantes, nuestra vida.
Adicionalmente a eso, y en el caso de parejas heterosexuales, ambas partes se exponen a un embarazo no deseado que puede repercutir de forma importante en sus planes de vida.
Entonces ¿qué hay de cierto en esta afirmación? ¿Realmente vale la pena arriesgarnos tanto? La respuesta es no. Y es que el condón no disminuye ni afecta el placer sexual, mucho menos si recurrimos a los nuevos modelos que existen en el mercado, ultra delgados para potenciar al máximo las sensaciones.
Un estudio realizado por la universidad de Indiana y publicado en el Journal of Sexual Medicine demostró que el placer sexual puede verse afectado por muchas otras circunstancias antes que por el uso del condón.
Este estudio realizado entre 1800 hombres de un promedio de 26 años, comprobó que aquellos que obtenían mayor placer en el sexo lo atribuían a juegos previos como la masturbación y el sexo oral, a la calidad de sus erecciones o la duración de los encuentros. Estos hombres se sentían completamente cómodos con el uso de preservativo, por lo que no existía ninguna asociación negativa entorno a él.
Queda claro que no se puede esperar sentir lo mismo al penetrar con preservativo que sin este, pero el último escenario no implica una ausencia del placer. Es normal sentir que es diferente, pero mientras peor concepto se tenga del uso del condón menos se disfrutará, por eso se aconseja eliminar los pensamientos negativos asociados al preservativo y experimentar el sexo usándolo de forma frecuente.
Puedes probar entre las muchas marcas del mercado aquella presentación que mejor se adapte a ti: con texturas, ultra delgado, con sensación de calor, extra suave, entre otros.
Además te sugerimos que justo antes de ponerte el condón le des pie a algunos juegos previos, como la masturbación o el sexo oral, con el fin de mantener elevado el nivel de excitación. Otro buen consejo es colocar lubricante en el glande o punta del pene justo antes de colocar el condón, el resultado será muy placentero.

8 errores de las mujeres en la cama

La compatibilidad sexual depende de muchos factores y no únicamente de la atracción que podamos sentir por una persona. Parte del buen sexo reside en encontrar una persona que nos complazca y a quien nosotras también consigamos complacer, pero sabemos que esto no es sencillo, y es que ellos al igual que nosotras también tienen sus preferencias. Hay cosas que los hombres disfrutan y otras que simplemente no soportan, ¿sabes cuáles son? En Dares® La Plata te explicamos los 8 errores de las mujeres en la cama ¡atenta!

Esperar que él lo haga todo
Las mujeres que sienten que el sexo es un tema tabú y que no han recibido una amplia educación sexual, suelen creer que el hombre debe hacerlo todo en la cama y que ellas deben limitarse solo a recibir. El sexo es algo de dos, por eso recuerda que todo eso que tanto disfrutas a él también le gusta: besos, caricias, masturbación, sexo oral, etc. Esperar que él lo haga todo es un gran error que acabará por aburrirlo.

Hacerle sexo oral con asco o sin ganas
Las mujeres suelen disfrutar mucho del sexo oral, así como los hombres. Esta práctica es en extremo placentera para ellos, por eso es muy importante que si lo vas a hacer nunca lo hagas con asco u obligada, pues a tu chico le resultará muy fácil notarlo y se sentirá muy desanimado. Este juego previo es fundamental para los hombres y es un gran error verlo con desagrado.

Usar tus dientes en el sexo oral
Uno de los 8 errores de las mujeres en la cama que se presenta con más frecuencia es la falta de delicadeza durante el sexo oral. Tus dientes pueden causarle gran daño a tu chico, del mismo modo los movimientos bruscos pueden resultar muy irritantes.

Pedirle que lo hagan con la luz apagada
Hay algo que es importante entender: si él se acuesta contigo es porque le gustas. Sentir verguenza es normal pero es importante superarla para mantener el clima de sensualidad y hacer que el sexo sea placentero. Por eso no le pidas que apague la luz, este es un típico error que te hace quedar como alguien insegura y que hará que él disfrute menos en la cama.

Hablar de cosas que nada tienen que ver con el sexo
"Vamos a terminar rápido que mañana tengo que madrugar" "¿cerraste bien la puerta?" o cualquier otra frase que nada tenga que ver con el sexo puede acabar enseguida con los ánimos. Este es un error muy frecuente en las mujeres que le dice a tu chico que simplemente no estás interesada en el sexo.

Estimular su ano sin su consentimiento
Entre los 8 errores de los hombres en la cama figura el de penetrar a la mujer cuando aún no está lista. Comparable con esto sería estimular el ano de tu chico sin saber si él está preparado o si lo desea, mucho menos en el momento de mayor clímax. Si deseas hacerlo o tienes curiosidad lo mejor es preguntar antes.

Quejarte de tu cuerpo durante el sexo
Este punto es comparable al de apagar la luz durante el sexo y puede ser igual de molesto para ellos. Nuevamente si él se acuesta contigo es porque tu figura le gusta y le excita, por eso evita quejarte de ella en un momento tan íntimo como el sexual.

No intentar ser sensual para él
Cuando tenemos una pareja es importante innovar para salir de la rutina sexual. A él también le gusta notar que te preocupas por satisfacerlo usando de vez en cuando lencería provocadora, una pijama sensual o apostando por algún juego sexual. Si siempre usas la misma ropa interior simple y de algodón, si nunca te animas a seducirlo o hacer algo nuevo, de seguro él acabará por cansarse.

Estos son 8 errores de las mujeres en la cama muy comunes, pero te dejamos uno más: la solicitud constante de afecto. No esperes que siempre que termine el sexo él te diga lo mucho que te ama o se quede horas abrazándote. Tampoco le reclames su "falta de afecto" justo después de terminar el acto sexual o podrías arruinar por completo un bonito momento de intimidad.

SUELO PELVICO Y BOLAS CHINAS

BENEFICIOS TERAPÉUTICOS DE LAS BOLAS CHINAS

Son muy utilizadas para realizar ejercicios musculares de suelo pélvico y muy efectivo contra problemas de incontinencia urinaria, especialmente en mujeres con incontinencia de esfuerzo. Utilizar de forma habitual las bolas chinas no sólo ayuda a controlar y prevenir la incontinencia, sino que proporciona además un mayor control neuromuscular.
En la entrada de la vagina tenemos un pequeño grupo muscular denominado pubococcígeo (PC), es el principal músculo del SUELO
PÉLVICO, y rodea la parte inferior de nuestra uretra, vagina y ano.
Una de sus funciones es sostener la vejiga, el útero o matriz y recto.
¿Por qué motivos se debilita el suelo pélvico?
1. El paso de los años y el efecto de la gravedad hace que se produzca una debilitación natural de estos músculos.
2. Durante el embarazo no solamente nuestros músculos PC sostienen los órganos internos, sino que tienen que soportar durante 9 meses el peso del feto, de la placenta… lo que provoca una distensión de los músculos.
3. Debido a realizar deportes de impacto, como montar a caballo, aerobic, step…
4. La menopausia, ya que por el descenso de hormonas femeninas se debilitan los músculos vaginales.
5. Por herencia genética
6. Por aguantar la orina habitualmente, vestir con ropa demasiado ajustada o en ocasiones al reímos, estornudar o toser, momentos en los que no somos capaces de controlar la presión abdominal y se nos pueden escapar unas gotitas de orina.Las consecuencias de perder tonicidad en este músculo:
- incontinencia urinaria de esfuerzo
– prolapsos (desprendimiento de matriz, útero, vejiga o recto),
– y disfunciones sexuales o falta de sensibilidad en la vagina.
Es un músculo que necesita estar fortalecido, ya que además de prevenir estos problemas, nos ayuda a luchar contra la sequedad vaginal; si la musculatura pubococcígea está tonificada la afluencia de sangre aumentará en la zona genital y esta presión sanguínea provoca que la humedad se filtre a través de las paredes vaginales, lo cual nos llevará a mejorar y aumentar nuestra lubricación natural, tan necesaria
durante el climaterio.
¿Cómo podemos fortalecer el músculo PC?
Realizando los ejercicios diseñados por el ginecólogo Dr. Kegel para un programa de gimnasia vaginal; ¿en qué consisten? lo primero es localizar el grupo muscular, distinguir cuál es, para centrar tu atención en él. Una de las funciones del músculo que ahora estás buscando es controlar el flujo de la orina.
ATENCIÓN: sólo se debe apretar la musculatura PC; ni el abdomen, ni los muslos, ni los glúteos, ni cualquier otra parte de tu cuerpo. Cuando necesites orinar, ve al baño y empieza a orinar. Aprieta tus músculos PC e intenta parar y miccionar de nuevo. No te preocupes si no lo consigues, sigue intentándolo y lo lograrás. Hazlo con las piernas separadas para que no interfieran otros músculos. Cuando
seas capaz de cortar y dejar fluir el chorro de orina a voluntad, comienza a apretar el músculo PC y a retenerlo, igual que lo hacías para detener la orina, contando hasta tres. Después relaja el músculo. Lo aconsejable sería hacerlo unas 20 veces diarias, lo puedes hacer en cualquier lugar y momento del día, puesto que nadie lo nota.
Otra opción para fortalecer el músculo, recomendada por matronas, ginecólogos, sexólogos y fisioterapeutas especializados en la rehabilitación del suelo pélvico, es el uso de las bolas chinas para combatir la pérdida del tono muscular vaginal.
Hay mucha mitología con respecto a las bolas chinas, pero realmente su única función es TERAPEÚTICA, cuando la mujer las lleva puestas está realizando gimnasia (los ejercicios de Kegel) sin darse cuenta, ¿cómo?: Las bolas chinas constan de dos bolas unidas por un eje, con una bolita en su interior. Las bolitas
internas vibran con nuestro movimiento, provocando la sensación de tener que sujetar algo, esta vibración genera la estimulación de las paredes vaginales, por lo que aumenta el riego sanguíneo a la zona genital, mejorando el tono muscular y aumentando así la lubricación natural.
Es esencial andar cuando las lleves puestas, ya que si la mujer se sienta o se tumba no hacen ningún efecto, al no vibrar la bolita interna.
Se colocan poniendo un poquito de lubricante en la primera bola y se introduce, posteriormente hacemos lo mismo con la segunda, el hilo queda fuera de la vagina para tirar de él cuando queramos sacarlas, quedan encajadas en la vagina como un tampón. Al principio es aconsejable lIevarlas puestas para andar por casa, y acostumbrarse a la sensación y así ganar seguridad con ellas puestas.

¿Por qué son tan beneficiosas?
-La estimulación que provocan las bolas en la vagina activa y favorece la lubricación natural.
-Se tiene mayor control del músculo PC, del suelo pélvico.
-Evita la incontinencia urinaria.
-Reducen y evitan el prolapso de los órganos.
-Intensifica la sensibilidad vaginal, ya que el músculo PC es el mismo que forma la plataforma orgásmica y se contrae durante el
orgasmo, si este músculo está fortalecido los orgasmos son más intensos.
-También el uso de las bolas ayuda a estar más en contacto con tu sexualidad, a pensar más en ella.
-Dilatan y preparan antes de la penetración, aumentando el placer.

Cuáles son las disfunciones sexuales femeninas más comunes

Muchas personas asocian las disfunciones sexuales únicamente con el desempeño masculino. Pero lo cierto es que las dificultades para disfrutar plenamente del sexo o alcanzar el clímax se presentan también para las mujeres, pero en ocasiones por tabú o falta de conocimiento muchas chicas no admiten o comprenden que algo no está bien hasta muy entrada la adultez. El sexo es y debe ser placentero para ambos, cuando no es así conviene detenerse a evaluar la situación y encontrar las causas de la falta de disfrute. En Dares® La Plata te presentamos las disfunciones sexuales femeninas más comunes para que consigas identificarlas y acudir a un especialista si sospechas que padeces alguna de ellas.

Anorgasmia
La anorgasmia es una de las disfunciones sexuales más comunes en las mujeres, y una de las causas de mayor consulta a sexólogos por parte de las féminas. Se trata de la imposibilidad de alcanzar los orgasmos, que puede presentarse con o sin placer sexual.
Esta disfunción sexual femenina puede darse en cualquier etapa de la vida de la mujer y está asociada especialmente al aspecto psicológico, aunque la ingesta de determinados medicamentos, drogas o cambios hormonales pueden influir también en la capacidad de obtener orgasmos. Existen muchas formas de combatir la anorgasmia, pero siempre se recomienda la intervención de un especialista en casos en los que con frecuencia resulta imposible alcanzar el orgasmo.

Frigidez
La frigidez es una de las disfunciones sexuales de las que comúnmente más se escucha hablar. Se trata de la ausencia de deseo y placer sexual, que puede presentarse de forma parcial o total. La frigidez puede deberse a factores físicos como problemas hormonales o psicológicos, como miedos, relación restrictiva con el sexo, experiencias pasadas negativas etc.
El tratamiento de la frigidez requiere de la atención de un especialista, pues dependiendo de su origen y tipo se pueden aplicar diferentes soluciones.

Vaginismo
El vaginismo consiste en la contracción involuntaria de los músculos vaginales, impidiendo o dificultando la penetración y generando dolor o molestias durante el acto. Las mujeres que sufren de vaginismo pueden también tener problemas para introducir otro tipo de objetos en su vagina como juguetes sexuales o tampones.
Algunas mujeres que sufren de vaginismo consiguen excitarse y lubricar, sin embargo al momento de la penetración enfrentan las típicas molestias de esta disfunción sexual de origen mayormente psicológico, por miedo a la penetración o previas experiencias sexuales traumáticas. Para su tratamiento es recomendable visitar a un especialista.


Dispareunia
La dispareunia es una disfunción sexual que consiste en el ardor, picazón o dolor durante la penetración que puede presentarse de forma eventual y temporal o de manera constante. Esta condición suele deberse a factores físicos como las sequedad vaginal, la inflamación de los labios menores, infecciones vaginales, malformaciones o condiciones como la diabetes, o a factores psicológicos como la tensión, el estrés o la depresión.
Cuando la dispareunia se presenta por factores físicos se recomienda la intervención de un ginecólogo, mientras que si las molestias pueden provenir de alguna condición psicológica lo más recomendable es que un sexólogo lleve el caso.

Sequedad vaginal
La sequedad vaginal o falta de lubricación durante la penetración es quizá uno de los problemas más comunes que enfrentan las mujeres en el ámbito sexual. Tiene múltiples causas de origen físico y/o psicológico, y dependiendo de su origen se necesitará o no la intervención de un especialista.

La importancia de asumir que hay un problema
El sexo debe ser una experiencia agradable, un momento de disfrute e intimidad con nuestra pareja. Pero cuando no se experimenta ningún tipo de placer, o se presentan muchas molestias durante el sexo, es recomendable analizar la situación e intentar determinar cuál es el problema.
Si crees que padeces alguna disfunción sexual entonces es recomendable visitar a tu ginecólogo para una revisión y para que te remita a un terapeuta en el caso de ser necesario. Hablar con tu pareja es también importante, una disfunción sexual no es un motivo para avergonzarse y nadie mejor para conocer lo que te ocurre que tu compañero.