Cuáles son las posturas sexuales más románticas

En el sexo la exploración siempre es bienvenida, pues nos brinda la oportunidad de probar cosas nuevas y diferentes, y si hay una forma de explorar es a través de las posiciones sexuales. Ya sabes que cada encuentro es distinto y para esos días en los que el amor flota en el aire, en los que deseas fusionarte de la manera más tierna con tu pareja, también hay buenas opciones, por eso en Dares® La Plata te mostramos cuáles son las posturas sexuales más románticas para un encuentro lleno de dulzura. Fotos Kamasutra.ms

El Cara a Cara es sin duda una de las posturas sexuales del Kamasutra que más romance envuelve, pues permite el contacto completo. Durante el sexo ambos tienen las manos libres para acariciarse cariñosamente y besarse, además el hombre puede estimular los senos de la mujer, una de sus grandes zonas erógenas.

Esta otra versión del Cara a Cara  ofrece las mismas posibilidades que la posición anterior, solo que esta vez será ella quien esté arriba, una señal de que presidirá todas las atenciones y mimos durante el sexo, lo que convierte a esta postura en una gran opción para las que adoran comandar el acto.

En la postura de la Medusa sin duda el romance está garantizado, pues esta posición sexual permite el contacto total, incluso a nivel de abrazos, aunque es ella quien está arriba ambos pueden interactuar. Los besos y caricias no se deben escatimar si la meta es llenar de amor a tu pareja.

El Molde o la Cuchara ésta es considerada una de las posiciones más tiernas del Kamasutra, pues el hombre tiene la posibilidad de estimular las zonas erógenas de su pareja y de susurrarle al oído, ideal para quienes adoran decirse cosas.

Con esta versión de la Doma ocurre algo similar a la postura de la Medusa, y es que el contacto está completamente garantizado mediante besos y abrazos, sin duda una gran opción para un encuentro lleno de romance y pasión.

Crea tus propias posturas y haz de tus encuentros algo especial y romántico susurrándole al oído cosas tiernas, acariciándose sin parar y dándole un espacio al amor y al deseo.