viernes, 5 de diciembre de 2014

Cómo tener sexo por teléfono


Tener sexo telefónico es una de las formas más divertidas de darle alegría y salsa a tu vida sexual. Sea cual sea el motivo de practicar sexo por teléfono, siempre es una gran idea si simplemente tenes ganas o si quieres dar una sorpresa a tu pareja.

Pero debes tener en cuenta que para pasarlo bien debes saber dejarte llevar, abrirte y estar muy predispuesto a pasarlo en grande. Desde Dares la Plata vamos a darte algunos consejos para saber cómo tener sexo por teléfono y disfrutar

Antes de tener sexo por teléfono es importante que lo hagas en un momento que sepas que la otra persona puede atenderte sin problema y con cierta calma y privacidad. No se trata de planearlo pero el instante es clave para que ambos disfruten del momento y puedan dar rienda suelta a sus inhibiciones.

Antes de hacer la llamada, piensa que para saber cómo tener sexo por teléfono es recomendable que uses un tono muy sensual y pienses en la manera de entrar en materia. Es importante que procures relajarte y que te sientas cómoda al hacer la llamada. No debe sonar falso, debes sentirte muy abierta, acuéstate en la cama, grita, incluso tómate una copa para soltarte del todo.

Prepara tu habitación para ese momento, no tengas todo hecho un desastre, ni lleno de papeles, libros, facturas, la cama deshecha, etcétera. Se trata de crear una atmósfera cómoda, agradable, y relajante. Puedes bajar la intensidad de la luz, poner velas o música sensual.

Debes sentirte sexy y bonita para poder tener sexo telefónico porque así transmitirás todo tu atractivo. Así que ponte linda, mímate antes del encuentro: puedes darte un buen baño, depilarte, perfumarte, ponerte un conjunto de lencería, e incluso, empieza a acariciarte pensando en lo bien que lo pasarás.

Cuando llames, usa un tono de voz suave y bajo, como si fuera un susurro. Empieza despacio, no vayas enseguida al grano, se trata de crear un poco de expectación para que todo vaya de forma progresiva.

Una buena forma de empezar es preguntar qué tal le va el día. Pero tu no entres en demasiados detalles, no hay que desviarse del objetivo.

Dile lo que llevas puesto, sé provocadora, entra en detalles y describe poco a poco qué prenda llevas y especialmente expresa lo bien que te queda la ropa, que te marca bien la cadera, el pecho... Le encantará.

Dile cosas que le gustarán oír como, por ejemplo, que te encantaría que estuviera a tu lado ahora mismo, que echas de menos su cuerpo, etcétera. Puedes incluso concretar qué partes de su cuerpo te gustan más y cómo te hace sentir.

Dile lo que te gustaría hacerle y también todo lo que te gustaría que te hiciera a ti si estuvieran juntos. Toda esta parte hazla de forma pausada, empieza diciendo algo así como "en primer lugar te acariciaría el pelo, la cara..." y acaba siendo más explícita poco a poco.

Si no te da vergüenza describe lo que te estás haciendo mientras hablas. Puedes ser tan clara y atrevida como consideres, los límites los pones tú misma. Incluso puedes motivarle aún más preguntándole cosas que quiere que hagas.

Dile lo excitada que estás, eso le pondrá a cien, dejará muy claro lo que te está haciendo sentir. Describe las sensaciones, tu pulso, tu hormigueo, tu sudor... Le gustará mucho saber qué él te provoca todo ese placer.

Un buen recurso para llegar al tope de la excitación es hablar sobre momentos concretos de su vida sexual que fueran especialmente memorables.

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