sábado, 4 de julio de 2009

JUGUETES SEXUALES : UN POCO DE HISTORIA


Los juguetes sexuales existen desde hace unos 2.500 años, aunque hay datos arqueológicos de monumentos fálicos de dos y tres metros de alto, pertenecientes a la Edad de Bronce (unos 4.000 años a.C.).

Los usaban los antiguos griegos, egipcios y romanos, que hacían figuras de cera que imitaban el falo. Y hasta la etimología de algunas palabras lleva implícito su contenido de placer: por ejemplo dildo –consolador– viene del italiano dildetto que significa complacer, y para complacer y “consolar” se usa desde el siglo XVI.

Como vemos, desde épocas inmemorables los seres humanos han usado juguetes sexuales para gozar más del sexo. El dildo y los vibradores son quizás su máximo exponente. Las imágenes de la vagina, del pene y del huevo han sido elecciones obvias de la humanidad cuando celebraban los rituales de la fertilidad.

El dildo moderno es el vibrador. Sin embargo éste no aparece sino hasta después que el uso de la electricidad se extendió a finales del siglo diecinueve. Curiosamente, su aparición original fue como instrumento médico, el cual se usó por casi 30 años.

Los vibradores se usaron ampliamente en el mundo médico en la década de 1890, cuando se diagnosticó una “epidemia” de histeria entre las mujeres occidentales. Los síntomas de esta enfermedad, que en el pasado los médicos griegos describieron como el “útero ardiente”, fueron múltiples, hasta el punto que cualquier forma de comportamiento extraño en las mujeres se consideraba histeria.


A principios del siglo veinte, los dildos y vibradores comenzaron a aparecer publicitados en las revistas y catálogos femeninos como “instrumento para la tensión y la ansiedad femenina”. El reinado del vibrador como instrumento de los consultorios médicos terminó en 1920, cuando empezaron a aparecer en películas pornográficas y perdieron su respetabilidad como electrodoméstico. De otra parte, la medicina había avanzado y se tenía un conocimiento más profundo sobre la sexualidad femenina. La propaganda sobre el uso de vibradores desapareció de las revistas y catálogos.

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