* Escáneres cerebrales han demostrado que un pequeño número de las parejas pueden, después de 20 años de relación, responder con tanta pasión como responden la mayoría de las personas durante su primer arrebato amoroso.
* Este descubrimiento echa por tierra la creencia general de que el amor y el deseo sexual alcanzan su punto mas alto al inicio de la relación y después declinan con el paso de los años.
Un equipo de la Universidad de Stony Brook, en Nueva York, escaneo los cerebros de parejas que habían estado juntas durante 20 años y compararon los resultados con los escáneres realizados a parejas recientes. Encontraron que, cuando se les mostraron fotografías de sus amantes, aproximadamente una de cada 10 parejas maduras exhibieron la misma reacción química que comúnmente exhiben las personas que se hallan en las primeras etapas de una relación amorosa.
Investigaciones anteriores sugerían que la primera fase de amor romántico -esa fase repleta de cambios de humor y obsesiones que los psicólogos llaman limerencia-, empieza a desvanecerse dentro de los 15 primeros meses de relación. Después de 10 años, la marea química amorosa entraría en bajamar.
Las exploraciones de algunas de las parejas de largo recorrido, sin embargo, revelaron la existencia de elementos de limerencia madura, lo que les permite disfrutar de lo que estos investigadores han llamado “intenso compañerismo y vivacidad sexual”.
Los investigadores apodaron a estas parejas “cisnes” porque tienen un “mapa mental amoroso” similar al de los animales que permanecen emparejados durante toda la vida tales como los cisnes, ratones de campo y zorros grises.
Las reacciones de estos cisnes ante las fotografías de sus amados fueron identificadas en los escáneres cerebrales como explosiones de placer producidas por la dopamina, lo cual es visto más comúnmente en las parejas recientes que sufren los primeros arrebatos de la lujuria.
Arthur Aron, psicólogo en Stony Brook, señalo: “Los resultados van en contra de la concepción tradicional del romance -que cae bruscamente en la primera década-, pero estamos seguros de que son reales”. El psicólogo cuenta que la primera vez que entrevistó a las personas que afirmaban que se encontraban todavía enamoradas después de un promedio de 21 años de relación, pensó que se estaban engañando a sí mismas: “Pero esto es lo que los escáneres cerebrales nos dicen y las personas no pueden falsearlos”.
Investigaciones anteriores habían establecido los “puntos de fractura” de las relaciones de pareja a los 12-15 meses, a los tres años y a los siete años.
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